Sábado, 19 Noviembre 2011

"Destino Piriápolis", calidad y profesionalidad

Al comenzar quiero felicitar a todo el equipo de R&F Comunicación y SHOP NEWS, especialmente a su director, el amigo Freddy Caruso, por la espectacular fiesta realizada en ocasión del 6º aniversario de la revista, particularmente por premiar a 12 destacadísimas figuras de casi todos los ámbitos del quehacer nacional.

por Eduardo Segredo Polero

Para continuar con la nota mensual, me quiero referir a un caso concreto de promoción turística sin igual en nuestro país que merece ser destacado, es el Destino Piriápolis. Un ejemplo de que cuando las cosas se quieren hacer con calidad, con profesionalidad, con inventiva, con un ritual único en Uruguay, con generosidad y que asimismo todos los actores se queden contentos y felices, se logran, y este logro corresponde una vez más a la Asociación de Promoción Turística de Piriápolis (Aprotur), compuesta por el Centro de Hoteles y Restaurantes, el Centro de Inmobiliarias, el Centro Industrial y Comercial, la Asociación de Fomento y Turismo de la Intendencia de Maldonado, el Municipio de Piriápolis y el Ministerio de Turismo.

Aconteció con el evento típico de la localidad, que es la paella promocional de Piriápolis. La misma conjuga a emprendedores pequeños y grandes de la zona de influencia del balneario y del departamento de Maldonado. Días atrás, en el departamento de Salto, más concretamente en la Plaza Italia, junto al histórico puerto de la ciudad, se llevó a cabo esta clásica paella gigante.

 
Algunos datos
 
El evento que se realiza desde el año 1994 surge de la necesidad de promocionar el Destino Piriápolis de una manera distinta, realizando una verdadera fiesta gastronómica que representa a la localidad y a sus habitantes. Rápidamente se ha convertido en una actividad masiva que ha congregado entre unas 3.000 y 4.000 personas en sus distintas presentaciones.
Para la elaboración se confeccionó una paellera de 5 metros de diámetro, 40 metros de quemadores a supergás, que son transportados especialmente, tonelada y media de ingredientes sólidos y líquidos, una grúa vertedora de toneles de arroz y más de 15 cocineros profesionales trabajando 2 días para este emblemático plato. Sus ingredientes son seleccionados con especial cuidado para brindarles a los destinatarios la mejor calidad. Arroz, verduras, mariscos, pollos y cerdos seleccionados, para que a la hora de cocinar todo esté cuidadosamente ordenado. El ritual de la preparación constituyó un espectáculo aparte de sabores, colores, aromas y sensaciones únicas.

En esta oportunidad le tocó a Salto, pero este símbolo de Piriápolis ya trascendió fronteras, llegando por ejemplo a las ciudades de Pelotas y Porto Alegre, del hermano estado brasilero de Rio Grande do Sul. También el año pasado se presentó con toda su parafernalia en las ciudades fronterizas de Rivera y Sant`Ana do Livramento, siendo en todas sus presentaciones un éxito total de comensales y de recaudación de fondos para nobles causas de las ciudades anfitrionas.


La paella gigante es el evento promocional por excelencia del Destino Piriápolis, constituyendo un símbolo de la confraternidad entre los departamentos involucrados – cuando se trata de nuestro país– y entre naciones, en los momentos en que la paellera viajó fuera de fronteras.

En este caso los responsables y organizadores colaboran con instituciones locales que benefician a jóvenes y adolescentes, como el Rotary Club Noroeste Salto y "Casa Amiga", institución que brinda apoyo a los familiares de los enfermos oncológicos de la región. En definitiva, se logró recaudar casi unos 10.000 dólares en total para estas 2 instituciones.

 

Autor de la nota junto al Cdor. Juan Ángel Martínez, vicepresidente de Camtur

Felicitaciones a todos los que participaron en este espectacular evento --cocineros profesionales, ayudantes de cocina, estudiantes de cocina, operadores turísticos, autoridades departamentales civiles y militares-- y muy especialmente a los integrantes de Aprotur y por ende a Destino Piriápolis, que generosamente brindaron a Salto la oportunidad de ser observadores privilegiados y los comensales de esta exquisitez inmejorable, donde hasta el clima se asoció, ya que en los días previos había diluviado en la ciudad, pero el día y a la hora señalada, que era al mediodía, salió radiantemente el sol para coronar un día para el recuerdo de todos y para el deleite de los paladares más exigentes, ya que todo estaba a punto y con unas abundantes porciones, las que fueron muy ponderadas por los asistentes, entre los que nos contamos.


Hasta la próxima.

Artículo publicado en Shop News del mes de Noviembre de 2011.

 

L/D

 

www.cipetur.com