Lunes, 19 Marzo 2012

Esclusas de San Antonio, canal de navegación del Río Uruguay

Nuestro país ha tenido, a lo largo de su rica historia, mujeres y hombres que han sido muy visionarios y emprendedores en diversos ámbitos del quehacer nacional: en la salud, la educación, ciencia y tecnología, en la seguridad social, en los distintos deportes, en las artes plásticas, música, teatro, literatura, en definitiva, en las diferentes manifestaciones de la cultura, en la política, a través, por ejemplo, de numerosas leyes que fueron pioneras en nuestra América Latina y a veces en el mundo entero.


por Eduardo Segredo Polero*

Antecedentes

Ya desde el siglo XVII, los padres jesuitas recorrían el río Uruguay para llegar a las Misiones Orientales. El conocimiento que tenían los indios los condujo remando esforzadamente cuando la ruta era contra la corriente y cargando las embarcaciones para salvar por tierra los escollos de los llamados Salto Grande y Salto Chico.

El origen de los primeros asentamientos de lo que luego seria Salto, se debió al traslado de indígenas y mercaderías hacia esta zona de influencia misionera.

Durante el siglo XIX, varias expediciones científicas recorrieron su curso y algunas de ellas ya señalaban la conveniencia de construir un canal con esclusas para facilitar su definitiva navegación y esto es justamente de lo que se trata, de que el río pueda ser navegable en gran parte de su extensión.

Allá por el año 1938, algunos de esos visionarios hicieron los primeros estudios y mediciones del terreno en la región del río Uruguay, llamada Salto Grande. Ya en 1946 se firma el convenio binacional que crea entre otras cosas la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, luego de superar muchos problemas y, entre otras cosas importantes, encontrar los recursos financieros para pagar el costo de una obra tan grande como una represa.

Finalmente y luego de muchas postergaciones, se inició en 1974, con la decisión de realizarla en el menor tiempo posible. En 1979, con la puesta en marcha de la primera turbina, se comenzó a producir energía eléctrica. Los catorce hidrogeneradores se terminaron de instalar a finales de 1982, por tanto, en este 2012 se estarán cumpliendo 30 años de ese hecho histórico y trascendente para la región. Dentro de los postulados del convenio firmado no solo estaba el producir energía hidroeléctrica sino el posibilitar la navegación aguas arriba hacia el norte hasta por lo menos la frontera con Brasil. De lo expuesto surge claramente que debieron pasar casi 40 años para que se empezara a construir la represa.


Hoy


Cuando en este país se habla de la falta de infraestructuras sobre todo en el norte del territorio nacional, surge en la actualidad, nuevamente, un visionario, el ingeniero agrimensor salteño Guillermo Dubosc, quien proyecta las llamadas Esclusas del San Antonio, siendo su autor intelectual. Su implementación podría llegar a dinamizar y transformar la región a través de la hidrovía del río Uruguay, que uniría Salto con Santo Tomé-San Borja (Brasil).


Para poder viabilizar la navegación del río, extendiendo hasta su cauce medio, salvando los pasos del Salto Chico y represa de Salto Grande, se utilizará el arroyo San Antonio como vía fluvial alternativa, dando de esa forma salida a los estados, provincias y departamentos de Río Grande do Sul (Brasil), Corrientes, Misiones, Entre Ríos (Argentina), Salto, Artigas (Uruguay), además de conectar vías de transporte internacionales de ferrocarril y carreteras y posibilitar todos los servicios conexos, entre ellos el turismo.

Es un “proyecto de desarrollo multipropósito”, manifiesta Dubosc, el que busca viabilizar y que podría llegar a dinamizar la región.


Esto interesó a varios organismos de ambas orillas del río, incluso estuvo en la agenda de una reunión del presidente de la República, José Mujica, y el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, realizada en Montevideo el año pasado.
También el año pasado tuvo lugar un evento el día 8 de diciembre de 2011 en la antesala de la Cámara de Representantes. La jornada se tituló “Esclusas de San Antonio, Desarrollo Regional”, fue organizada por la Presidencia de dicha Cámara, cuyo titular era el diputado Luis Lacalle Pou, y en ella estuvimos presentes.


Se llama Esclusas de San Antonio porque se trata de un sistema de esclusas -como tiene cualquier canal del mundo- y porque utiliza el arroyo de su mismo nombre como base de la solución a este problema puntual de navegación para unirlo con el lago de Salto Grande. El transporte de todo lo que necesita la región se haría a través de barcazas, que son las únicas que por el momento llegan a Salto y entrarían en un convoy cuatro barcazas como máximo. Esta es una primera aproximación al proyecto, el cual tiene diversas aristas de análisis y por razones de espacio no podemos desarrollar en su totalidad. Prometemos mantenerlos informados de su evolución.
Finalmente, se nos informó que existiría real interés por parte de alguna empresa pública uruguaya en hacer los estudios de prefactibilidad a la brevedad. En estos tiempos de crisis económica en la eurozona y de bonanza por estos lares, parece no descabellado apostar a esta importante iniciativa.

Esperemos que no le suceda a este proyecto lo que ya le ha ocurrido a la represa y no tenga que esperar también 40 años para su implementación.


Para finalizar quiero manifestarles, mis queridos lectores, que estoy profundamente convencido, luego de tener varias entrevistas y de ver varias presentaciones del Ing. Dubosc -en las cuales tampoco he oído a detractores al proyecto-, que esto podría generar un antes y un después para muchas cosas en esta región del país y para Uruguay en general.


Que así ocurra.


Hasta la próxima.

*publicado en la Revista Shop News, marzo 2012

 

L/D

 

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