Domingo, 10 Septiembre 2023

Rivera Mística donde lo que brilla es oro

Quinientos kilómetros son los que separan Montevideo de Rivera y los que nos llevó a un grupo de periodistas uruguayos a través de un Fam Press -invitados por la Mesa Destino Rivera- a conocer lugares de nuestro país que nos hicieron vivir una experiencia única, donde se pudo palpar un aire diferente, distintos colores, culturas ocultas y una historia muy nuestra que enorgullece a cualquier uruguayo.

 

Por Nivia Gazzaneo

 

En el marco de una variada naturaleza, nos internamos en senderos entre valles, cerros, bosques, con gran diversidad de fauna y flora. Rivera se puede considerar un departamento que desborda energía, que se respira una naturaleza pura que invita a recorrerla de punta a punta. Asimismo, destacan su gastronomía, su hotelería y la calidez de su gente.

 

El noroeste del departamento Rivera cuenta con su famoso y natural Valle del Lunarejo: lugar donde llegamos mientras hacíamos senderismo y recorríamos sus valles. Allí nos encontramos con la famosa y legendaria planta aruera, que crece desde una fuerte raíz y que -según la leyenda- te daña con brotes en la piel si no la saludas cuando pasas por su lado. La leyenda dice que Aruera era una indígena desdichada en el amor, que se enamoraba una y otra vez, hasta que el amor se convirtió en veneno y ella volvió transformada en árbol. Entre tanta flora, llegamos al salto de la cascada donde descubrimos la cara de un indio entre las rocas y se pudo divisar un agua pura, fresca, como el aire que se respiraba.

 

Las ruinas de Cuñapirú

Por otra parte, visitamos la Represa de Cuñapirú, que fue una usina minera y a su vez, represa hidroeléctrica, ubicada en el departamento de Rivera.

 

Declarada monumento histórico nacional, el lugar alberga las ruinas de lo que fue en su momento un importante emprendimiento dedicado a la producción de energía y extracción y purificación de oro. Fue la primera represa de América del Sur y se inauguró en 1882.

 

Esta  represa funcionó hasta noviembre de 1918, dejando ese mismo año de producir electricidad y por ende, se detuvo la producción, al fallecer el técnico de nacionalidad alemana que operaba la usina. Con las inundaciones del año 1959, el dique de contención fue destruido, lo que llevó a la clausura definitiva de la represa.

 

Ahí nos encontramos con sus ruinas de gran belleza, convertidas en patrimonio histórico y cultural. 

 

Y en Minas de Corrales lo que brilla es oro

Atónitos, observamos cómo se buscaba oro entre el lodo del arroyo, y con un simple cernidor se filtraban todos los residuos hasta que en un determinado momento aparecían brillosas ésporas que al tacto era oro puro. No en vano Minas de Corrales es la capital del oro.