Martes, 02 Diciembre 2025

1 de diciembre: el día en que la frontera empezó a volar

Rivera y el Norte profundo, un destino que cambia de escala

Por Jacobo Malowany para CIPETUR

El 1 de diciembre quedará marcado como una fecha bisagra para el norte del Uruguay. Ese día despegó el primer vuelo directo entre Montevideo y Rivera, operado por Paranair, inaugurando algo más que una nueva ruta aérea: comenzó un antes y un después en la historia reciente de una frontera binacional que dejó de ser lejana para volverse cercana, accesible y cotidiana.

Desde el aire, el territorio se revela distinto. La frontera ya no se imagina como una línea, sino como una trama urbana compartida, donde Uruguay y Brasil conviven sin rigideces. Rivera y Santana do Livramento se reconocen mutuamente en sus calles, en sus mercados, en su música y en una forma de vida que fluye de un lado a otro con naturalidad.

La nueva ruta cuenta con dos frecuencias semanales, los lunes y miércoles, con salida desde el Aeropuerto de Carrasco a las 19:00 horas y regreso desde Rivera a las 20:45 horas. El tiempo total de vuelo es de 1 hora y 5 minutos, a bordo de aeronaves CRJ-200 con capacidad para 50 pasajeros. Una distancia breve en tiempo, profunda en significado.

Un vuelo que integra territorios

El Ministerio de Turismo participó del primer vuelo, destacando el valor estratégico de esta conexión para el desarrollo turístico, económico y social del norte del país. El ministro Pablo Menoni subrayó el carácter de política de Estado que sostiene esta iniciativa y el trabajo articulado que la hizo posible.

La nueva ruta no solo acerca Rivera a Montevideo, también conecta de forma directa a una región que dialoga con más de cinco millones de personas del otro lado de la frontera. El avión, en este contexto, funciona como un verdadero dinamizador territorial.

Desde Paranair, su gerente general Jaime Casola destacó la importancia de sumar a Rivera como el segundo destino dentro de Uruguay y agradeció la confianza del país, de las autoridades y de los pasajeros. Para la aerolínea, este vuelo representa una apuesta clara por la integración regional.

Diego Arrosa, CEO de Aeropuertos Uruguay, puso el foco en un dato singular: Rivera opera como el segundo aeropuerto binacional del mundo. La concreción de esta ruta, fruto de casi dos años de trabajo conjunto, confirma el valor de una infraestructura pensada con visión de futuro. El Aeropuerto de Rivera había sido inaugurado en diciembre de 2023, luego de una modernización integral alineada con estándares internacionales de seguridad, operación y servicio.

El intendente de Rivera, Richard Sander, remarcó el impacto regional del nuevo servicio y la necesidad de trabajar junto a Artigas y Tacuarembó para consolidar esta conectividad como motor de desarrollo turístico y económico.

Un territorio que se cuenta a sí mismo

Este viaje, realizado con el acompañamiento de la Cámara Uruguaya de Turismo (CAMTUR), permitió descubrir una región que no se explica desde el discurso, sino desde la experiencia directa.

En Rivera, el MUMA —Museo de la Madera— propone un encuentro con la materia y el tiempo. La madera, trabajada por manos diversas, conserva la memoria del árbol y del territorio. Bajo la curaduría de Tamara Cubas, el museo se expande hacia el Bosque Escultórico, donde el arte contemporáneo dialoga con el paisaje. Se trata de un proyecto concebido a cien años, una herencia cultural que confía en el tiempo largo.

Viajar sin apuro, comprender el lugar

Desde Santana do Livramento, el Trem do Pampa avanza hacia Bodega Almadén siguiendo el pulso sereno del campo. La experiencia ocurre en el trayecto, en la conversación compartida y en la observación del paisaje abierto.

Durante ese viaje surgió un momento imposible de planificar. La artista fronteriza Nicole Carrión tomó una guitarra y comenzó a cantar. Su voz convirtió el vagón en un espacio íntimo. Afuera, el campo continuaba su ritmo. La frontera, por un instante, se volvió música.

Vinos que narran identidad

En el norte, el enoturismo forma parte de la identidad productiva y cultural.
Bodega Cerro Chapeu expresa el territorio a través de vinos de estructura serena y carácter definido, integrados a un paisaje de lomadas suaves.
Viñas del 636 ofrece una escala familiar, cercana, donde cada vino se presenta como una historia compartida. En ambos casos, el vino no busca impresionar, sino decir con honestidad de dónde viene.

Más allá de las compras

Rivera mantiene su pulso comercial, aunque hoy ese atractivo se complementa con propuestas culturales, gastronómicas y naturales que invitan a permanecer. La ciudad ya no se cruza solamente, se habita.

Minas de Corrales: memoria y hospitalidad

El recorrido continuó hacia Minas de Corrales, donde la historia del oro permanece viva. En la Posada del Minero, Edleweis y Mercedes reciben con una hospitalidad auténtica, hecha de conversación y cuidado.

La experiencia de búsqueda de oro, acompañada por relatos locales, y el baño de tinaja bajo el cielo abierto, permiten un contacto directo con una memoria que sigue presente en el territorio.

Un corredor que empieza a volar

Con este primer vuelo, se consolida la posibilidad de integrar un corredor turístico que conecta Rivera, Santana do Livramento, Minas de Corrales, Bella Unión y el Valle del Lunarejo. Cultura, producción, gastronomía y paisaje dialogan sin interrupciones.

Este viaje dejó una certeza clara: el desarrollo turístico del norte no nace de grandes gestos aislados, sino de la sinergia entre lo público y lo privado, de comunidades que entienden su valor y trabajan juntas cada día.

El 1 de diciembre marcó un punto de inflexión.
Desde ahora, el norte del Uruguay ya no queda lejos. Se alcanza en poco más de una hora.
Y una vez allí, el territorio se encarga de contar su propia historia.

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