Cerro Chato: Cuna del Voto Femenino en Latinoamérica y su Relevancia Turística
El 3 de julio de 1927, Cerro Chato, hizo historia al convertirse en el primer lugar de Latinoamérica donde las mujeres ejercieron su derecho al voto. Este hito no solo marcó un avance significativo en los derechos de las mujeres en Uruguay, sino que también posicionó al país como precursor en la región en la lucha por la igualdad de género.
Por Jacobo Malowany para Cipetur
Recientemente, Cerro Chato celebró el 97º aniversario de este evento trascendental con una serie de actividades en el Museo Interactivo de la localidad, donde las mujeres votaron por primera vez. La historia de Cerro Chato está profundamente entrelazada con el avance de los derechos de las mujeres en Uruguay. Desde la presentación del primer proyecto de ley sobre el sufragio femenino en 1914 por Héctor Miranda, hasta la creación del Consejo Nacional de Mujeres en 1916 por José Batlle y Ordóñez, y la consagración del voto igualitario en 1932, ha sido testigo y protagonista de importantes hitos en la lucha por la igualdad de género.
El Ministro de Turismo, Eduardo Sanguinetti, subrayó la importancia de este acontecimiento al destacar que "una de las principales características del turismo es la identidad y el progreso de la ciudad. Hemos visto el avance de los derechos de las mujeres, los cuales reconocemos, defendemos y debemos seguir promoviendo; eso es algo que identifica a Cerro Chato".
También mencionó la rica gastronomía local y la necesidad de proteger las características únicas de las ciudades del interior. Además, resaltó el apoyo del Ministerio de Turismo a la Intendencia de Durazno en la modernización del museo, incorporando sistemas audiovisuales para guiar e informar a los visitantes sobre la historia de Cerro Chato.
La Vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, evocó con emoción la histórica jornada en la que las mujeres votaron por primera vez. "Aquí no solo votamos las mujeres, que conformamos el 52% de la población, sino también personas de diversas procedencias, lo que nos matizó como nación. En ese día mágico, todos somos iguales, sin importar nuestro origen, profesión o género", señaló Argimón. También destacó la importancia de mirar al pasado y reconocer a quienes hicieron posible los derechos y libertades actuales, comprometiéndose a seguir construyendo un país mejor para las futuras generaciones.
El Intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, enfatizó el sentido de pertenencia y la riqueza cultural de Cerro Chato. Recordó la adquisición y transformación de la casa donde se realizó el primer voto femenino, ahora convertida en museo. "Nos enamoramos de este lugar y, con el trabajo dedicado de los técnicos del gobierno de Durazno y el esfuerzo comprometido de los compañeros municipales de Cerro Chato, hemos transformado este espacio con alma y corazón para que tenga vida y significado", afirmó Vidalín. Anunció, además, que en agosto comenzarán las obras de la última fase de modernización, con una inversión de $7.500.000, y la construcción de una piscina climatizada, la cuarta en el departamento.
La plaza 3 de Julio es un punto emblemático de Cerro Chato, donde convergen los departamentos de Durazno, Treinta y Tres y Florida. En el centro de la plaza se erige un monumento diseñado por el arquitecto Humberto Bellora, que simboliza la unidad de estos tres departamentos.
En 2016, Cerro Chato fue reconocido con el premio Pueblo Turístico del Ministerio de Turismo. Uno de los principales atractivos del pueblo es la casa donde se realizó el primer voto femenino en Latinoamérica, declarada Patrimonio Departamental en 2013 y convertida en museo en 2015 por la Intendencia de Durazno. El museo, que también alberga una cafetería, ofrece a los visitantes una experiencia enriquecedora y un espacio para disfrutar.
Además del museo, Cerro Chato ofrece otros atractivos turísticos como el Salto de Agua, una cascada natural con piscinas y un paisaje serrano ideal para festivales folclóricos durante el verano.
Cerro Chato no solo es un destino turístico de relevancia, sino también un símbolo de la lucha y el progreso de los derechos de las mujeres en Uruguay. Su historia, cultura y compromiso con la igualdad lo convierten en un lugar único y significativo, digno de ser visitado y celebrado.
