El Uruguay profundo: Pepe Núñez
Seguramente, usted, querido lector, nunca había oído hablar de este nombre y apellido referido a un centro poblado, o quizás lo hiciera asociándolo con algún descendiente de españoles venidos a nuestra patria en otros tiempos, pero no es así, no nos estamos refiriendo a ello, y lo que pretendo con la nota de este mes es contarles de qué se trata.
por Eduardo Segredo Polero
Anteriormente, el pueblo Pepe Núñez se denominaba Pueblo Charrúa, pero como en este país muchas veces tenemos la mala costumbre y práctica de cambiarles el nombre a las cosas, eso pasó una vez con el antedicho lugar. Pepe es el nombre de un antiguo comerciante de ramos generales de la zona, personaje que aún vive por estos días.
Por otra parte, no cabe la menor duda que allí hubo un asentamiento indígena.
En esta zona del norte de nuestro país es común recibir nombres de origen guaraní y de otros nativos de estas tierras; así son denominados muchísimos accidentes geográficos, como ser arroyos, ríos, parajes y cerros. Es así que con el paso del tiempo la geografía del área conservó vestigios materiales y algunos nombres como los de Cerro Charrúa, Paraje Charrúa y Zanja Charrúa hasta nuestros días.
Ubicación
Para tratar de ubicarnos, digamos que el pueblo se encuentra aproximadamente a 180 kilómetros de la capital del departamento de Salto y a 79 kilómetros de la vecina capital del departamento de Tacuarembó, casi en el límite entre los dos departamentos. El recorrido comienza por la Ruta Nacional Nº. 31, en donde todo el viaje se ve rodeado de un esplendoroso paisaje, que hace honor a nuestro conocido eslogan “Uruguay Natural”, donde parece que el tiempo no ha pasado y los impactos del hombre son casi mínimos.
Aproximadamente a la altura del kilómetro 160, hay que tomar un camino secundario de tierra, sorteando interminables curvas hasta llegar a nuestro destino, un pueblo apacible, con muy pocos habitantes y cuya tranquilidad se vio interrumpida en estos últimos días.
A propósito de esta peculiar y pintoresca ruta, se me ocurre contarles que hasta hace unos años había unos cuantos kilómetros que eran de tierra y piedra, donde eran visibles de todos los tamaños y muy puntiagudas, en pleno basalto, y así lo advertía un cartel indicador ubicado antes de comenzar esta zona, que expresaba textualmente: “Ruta en estado natural”.
El presente
Hace unos días comenzaron por parte de Ancap los trabajos en la localidad salteña de Pepe Núñez. Los mismos consisten en realizar cuatro perforaciones de reducido diámetro en la zona. Las intervenciones permitirán obtener muestras cuyo análisis podrá incrementar los conocimientos sobre el subsuelo del área.
Estas perforaciones son consecuencia directa de los hallazgos producidos en el año 2011, descubriéndose concentraciones de bacterias butanotróficas (consumidoras de gas butano), asociadas a los hidrocarburos y con esto la posibilidad de encontrar petróleo.
Las tareas, que insumirán algunos días, serán realizadas por una empresa nacional que, provista de la maquinaria adecuada, se hallará bajo la supervisión de técnicos de Ancap. Se llegará a una profundidad de 600 a 700 metros y el costo del emprendimiento asciende aproximadamente a los 400.000 dólares.
Para profundizar en el conocimiento del subsuelo norteño, ya se están dando cita una creciente presencia de investigadores, científicos, técnicos, fotógrafos, periodistas, turistas y, por qué no, curiosos, que no pasan inadvertidos en un pueblo que se llamó Charrúa.
Conferencia de prensa informativa
En ocasión de comenzar los trabajos correspondientes, el Directorio enpleno de la empresa petrolera estatal -encabezado por su presidente Raúl Sendic, rodeado por los directivos Juan Gómez, Daniel Camy y Juan Amaro- brindó una conferencia de prensa a los efectos de contar en detalle el trabajo que comenzaba. De la entrevista surge con claridad que el objetivo de estas acciones “no es encontrar ahora petróleo o gas, sino estudiar el subsuelo mediante la toma de muestras que serán analizadas en laboratorios internacionales”. Se agregó asimismo que esto “nos permitirá conocer un poco más del subsuelo y, si es conveniente, desarrollar otros estudios, como el relevamiento sísmico del área”.
Ancap tiene otras zonas para desarrollar estudios similares, por ejemplo Pueblo Quintana y para el segundo semestre o primera parte de 2013, en otros dos puntos del departamento de Salto, como las siempre olvidadas Belén y Constitución.
Cabe resaltar que nos encontramos en plena zona del Acuífero Guaraní, y todos los estudios que se hagan ofrecerán mayor conocimiento científico de esta fundamental área reservorio de agua dulce natural.
Para terminar, no debemos olvidar a nuestros conciudadanos que eligieron vivir allí, y que este emprendimiento tenga en cuenta el desarrollo local.
Hasta la próxima.
fotos: gentileza de Diario El Pueblo de Salto
L/D
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