Lunes, 07 Febrero 2011

El pasado verano, las tarjetas de crédito y en éste, el aviso del supermercado - por Sergio Antonio Herrera

Lentamente, se va entendiendo la verdadera función del periodismo turístico. Sigue siendo muy importante el aspecto descriptivo o promocional de la función pero, cada vez es más relevante el  del análisis, la crítica, la sugerencia y cuando lo amerita, el de la denuncia.

 


Durante el verano 2009/2010, fuimos casi en solitario, los encargados de ocuparnos del diferendo (aún no resuelto) entre los hoteleros de Punta del Este y Piriápolis y los emisores de tarjetas de credito, como se documenta en los artículos relacionados, linkeados al final de éste.

En este verano, junto a todos los colegas integrantes del CIPETUR, rechazamos un comercial que afectaba a las termas como destino turístico reivindicándolo.

Esta vez, el resultado positivo no se hizo esperar y como lo documentamos en un nuevo comunicado del CIPETUR, el anunciante cuestionado, admitiendo claramente la inconveniencia de la pieza publicitaria, ejemplarmente acusó recibo del mensaje y procedió a discontinuarlo, anunciando la sustitución.

La misión del periodista turístico

Más allá del estereotipo, que nos hace aparecer únicamente en cocteles y viajes a lugares paradisíacos, la profesión del periodista turístico, tiene mucho de vocacional y para ser gráficos, podríamos citar una frase del recordado Enrique De Andrés, ex Director de OMVESA, cerrando el Congreso anual de su organización en Santander, en febrero de 1988, cuando dijo, refiriéndose a quienes trabajan en turismo: "quienes observan desde afuera, no tienen idea la cantidad de cava y caviar que debemos soportar durante el año, para poder llevar una pocas judías a nuestra casa".

Nuestra misión es analizar los temas que importan en la actividad, emitir nuestra opinión y las correspondientes sugerencias, pues solamente opinar, sin involucrarse, entendemos que no sirve.

Velar por la correcta comunicación en el sector y comprometerse en colaborar en el desarrollo del turismo.

El escenario habitual

Los medios especializados, en su mayoría, son generalmente desplazados por los anunciantes (aceptando la opinión de sus asesores) y les resulta muy dificultosa la subsistencia en ese contexto.

Pero son los medios especializados, quienes se animan una y otra vez a hacer periodismo como Dios manda, sin temores a sutiles (no siempre lo son) represalias o sanciones de hecho en las asignaciones de publicidad.

No ocurrió lo mismo con las tarjetas de crédito el verano pasado pero, en estos días, con el tema de las termas y el aviso cuestionado, justo es reconocer la gran repercusión que hubo en la prensa en general y el inmediato involucramiento de colegas radiales, de la prensa gráfica (especialmente del interior), digital y algunos televisivos, en todo el país.

Esto último, es un gran aporte y singular mérito de los colegas generalistas, demostrando su sensibilidad pero, entendemos que es también el resultado de la asociación de los periodistas turísticos en el CIPETUR, constituyéndose como se los reclamaba la lógica, en los referentes de la actividad.

Hay buenas señales entonces y nos congratula destacarlas. Nos vemos.