aLnaturaL Posada, lejos del ruido e inmersa en un respetado medio ambiente

por Sommelier Daniel Arraspide*

Viñedos y bodegas, plantaciones de olivos y almazaras para la elaboración de aceites de calidad, visitas guiadas por los diferentes establecimientos, así como bellos lugares en donde alojar a los turistas que por estos bellos rincones se aventuran, son solo algunas de las fortalezas que estas dos localidades del departamento de Colonia hoy en día exhiben y de las que el visitante puede disfrutar.

Uno de estos lugares es aLnaturaL Posada, un “petit hotel” conformado por 5 habitaciones localizado a solo metros de la rivera de la Laguna Solís y a pocos kilómetros de la ciudad de Nueva Palmira. Una edificación moderna construida con una muy cuidada estructura que desde los inicios buscó – y vaya que lo logró con éxito – no ser invasiva en el medio ambiente que la rodea.


Todo comenzó hace algunos años con la “recuperación” de la bella laguna, que por ese entonces estaba cubierta de plantas acuáticas y totalmente descuidada. La limpieza de la misma supuso un arduo trabajo del que participaron los hoy propietarios de la posada y un grupo de gente por ellos contratados que conscientes del beneficio que este trabajo acarrearía dispusieron de largas jornadas con el fin de lograr el objetivo.


Luego comenzó la obra en si de construcción de la posada, sus habitaciones, el diseño de sus jardines, la piscina, y el “desayunador” que también funciona como salón de té en determinadas fechas y como espacio para eventos corporativos y empresariales. “- Desde el vamos – se trató de cuidar y respetar – el cielo, el verde, y el agua” nos comenta Carolina Gómez Guisoli, propietaria del emprendimiento junto a Atilio Carbone.

Pero aLnaturaL es mucho más que un hotel rodeado de verde, un lugar en donde se puede respirar aire limpio, es también un lugar en donde se puede respirar historia; para ello solo basta con recordar dos episodios. Por un lado el desembarco de Solís y su cortísima estadía en estas costas cuando él y sus hombres poniendo pié en tierra fueron atacados y muertos en manos de los indígenas que habitaban estas tierras por aquel entonces. Por otro lado, Darwin cuando en una de sus expediciones determinó que a solo metros de este lugar se encuentra el kilómetro cero del Río de La Plata, en lo que hoy en día se conoce como Punta Gorda.

Contemplar la belleza de un amanecer desde el deck contiguo a las habitaciones (todas con vista a la laguna), recorrer el jardín y disfrutar del perfume de lavanda y de las hierbas aromáticas, o sentarse en el cómodo y panorámico recinto del salón aéreo a tomar el café y disfrutar de las cosas ricas que salen recién preparadas de la cocina, es un plus adicional que bien valen la pena.

Sentirse atendido mejor que en la propia casa es una filosofía que en este lugar cargado energéticamente de una fuerza positiva puede vivirse y respirarse. Detalles simples – pero a la vez atentos – como recibir a los huéspedes con una taza de té (que cambia según la estación del año) es solo un detalle que contribuye a entablar una relación de amistad y respeto con los propios dueños y el personal de servicio.

Habitaciones equipadas con glamour, calidéz, y tecnología son el complemento para que la estadía sea 100% placentera. Y en los detalles es donde se observa en buena medida el refinamiento y buen gusto del lugar, al punto de hasta puede pasar desapercibido para cualquier mortal que una de las 5 habitaciones se presenta como “habitación accesible” pensada para quien por su condición requiere de otros servicios.

Un lugar que sin ninguna duda es un buen punto de partida para conocer la zona, disfrutar del sol, de sus vinos, de la gastronomía de sabores típicos. Y claro, para descansar sin más, simplemente gozando del entorno, viviendo al natural.

por más información: www.alnatural.com.uy

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L/D

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