Jueves, 22 Febrero 2018

FMI, las mejoras de productividad se visualizan en el sector comercio, restaurantes y hoteles de Uruguay

Un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre Uruguay señala "después de cuatro décadas de declive, los niveles de vida relativos del uruguayo promedio -medidos a través del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita- recién ahora alcanzan el nivel de la década de 1960".

por Ma. Elisa Fernández Delgado

El trabajo es parte de la evaluación (artículo 4°) que corresponde a cada país miembro. El FMI hizo  sobre la economía uruguaya su  análisis anual y plantea, entre otros:
-  La inversión promedió solo el 17% del PIB entre 1981 – 2016, es el segundo más bajo entre las grandes economías de América Latina.

- "Uruguay logra una tasa competitiva de finalización de la educación primaria, pero tiene un desempeño inferior al de otros países de América Latina en la conclusión de la educación secundaria y terciaria".

- "Sin embargo, este trabajo muestra que la productividad es el principal impulsor de las fluctuaciones en los niveles de vida uruguayos". Esto se debe a que en el país "los trabajadores tienden a abandonar los sectores con alta productividad laboral hacia sectores con baja productividad laboral".

- "El proceso de reasignación laboral de Uruguay produce una relación negativa entre la productividad laboral sectorial y el crecimiento del empleo sectorial en los siguientes 10 años".

- Según el informe del FMI "este fenómeno en Uruguay está particularmente impulsado por el sector comercio, restaurantes y hoteles, que atrae a muchos trabajadores a pesar de los bajos niveles de productividad laboral, y el sector compuesto de manufacturas y servicios públicos, que experimenta descensos en el empleo (o solo modestos aumentos en el empleo) a pesar de niveles relativamente altos de productividad laboral". "La evidencia existente sugiere que el desempeño económico de Uruguay puede verse frenado por el funcionamiento ineficiente de los mercados laborales", y añade "el proceso de negociación (salarial) sector por sector segmenta artificialmente el mercado laboral, lo que produce diferenciales salariales entre sectores para trabajadores similares y, por lo tanto, impide una reasignación dinámica de mano de obra entre sectores".

Según el informe presentado, el organismo recomienda ciertas acciones para mejorar la calidad de vida, entre ellas se destaca:

-  "la eliminación de los obstáculos relacionados con las políticas para la inversión en capital físico y humano" (...) "podría acercar la acumulación de factores a otros países de la región".

- "las políticas para eliminar las distorsiones y fomentar la movilidad laboral pueden mejorar la asignación de los recursos laborales en todos los sectores. La falta de flexibilidad salarial impide que el mecanismo de precios reasigne trabajadores de sectores de baja productividad a sectores de alta productividad. Garantizar la disponibilidad de programas de capacitación y mecanismos de seguro podría ayudar a la movilidad de la mano de obra entre los sectores de producción".

- Mayor participación laboral de las mujeres. En este sentido, el FMI plantea en su informe "las tasas de participación de la mujer en la fuerza de trabajo siguen siendo inferiores a las de los hombres, y las políticas para extender las guarderías públicas o extender la licencia de paternidad podrían ayudar a expandir la fuerza laboral, especialmente con una población que envejece". La brecha de género en el empleo es uno de los factores clave.

-  Otra forma de incrementar la productividad laboral podría ser con mayor oferta de trabajadores calificados disponibles.

- "Idealmente, los sectores de una economía deberían competir por los trabajadores a través del salario", sostiene. "Los sectores con productividades marginales más altas deberían ampliar la producción ofreciendo salarios más altos y atrayendo a más trabajadores, mientras que otros sectores deberían reducirse, hasta que los tamaños de todos los sectores se asienten en niveles que igualen las productividades laborales marginales. Las distorsiones en el mercado laboral podrían perturbar este mecanismo ideal. Por ejemplo, la segmentación del mercado de trabajo (quizás a través de la especificidad de las habilidades) o la inmovilidad de los trabajadores entre las regiones podría limitar la asignación óptima de los recursos laborales".

- "De manera similar, los subsidios del gobierno a la producción en un sector particular podrían llevar a que ese sector crezca más allá de su tamaño eficiente y evite que los trabajadores abandonen ese sector. Como otro ejemplo, las barreras a la entrada de nuevas empresas en un sector particular podrían llevar a las empresas en ese sector a experimentar una mayor productividad laboral que las empresas de otros sectores que pagan el mismo salario, y la ausencia de una prima salarial en ese sector evitaría que los trabajadores se reasignen a él, donde su productividad marginal es más alta", concluye.

Mejora la posición país en cuanto al nivel inversor que califican las agencias internacionales

Por primera vez, tres calificadoras de riesgo colocan a la deuda uruguaya un escalón por encima del mínimo dentro del grado inverso. Se suma la agencia japonesa Rating & Investment Information (R&I) después que elevara la calificación de la deuda de Uruguay de BBB- a BBB con perspectiva "estable".  Las agencias Standard & Poors (BBB) y Moodys (Baa2) ya ubicaban al país en nivel por encima del mínimo, como forma de poder estar más cerca del grado inversor. En cambio las agencias Fitch Ratings (BBB-) y la canadiense DBRS (BBB-baja) aun lo sitúan en el mínimo. Hay que destacar que previo a este informe de R&I, la última suba sobre la deuda, se realizó por S&P en el año 2015 (junio) 

La agencia japonesa en su comunicado destaca:

"Aunque ha crecido un poco más lento que antes, la economía uruguaya ha aumentado su estabilidad, impulsada principalmente por la demanda interna.
Esto, junto con la alta probabilidad de grandes inversiones extranjeras directas (IED), ha hecho que las perspectivas económicas sean más brillantes de lo que se esperaba".

Reafirma que hay excedente en cuenta corriente porque se contuvo la inflación dentro de la meta del Banco Central (de 3% -7%) "por primera vez en varios años" también destaca que las reducciones del déficit fiscal están en curso (bajó de 3,9% del PBI en 2016, a 3,5% en 2017) "En base a su punto de vista, la gestión económica y fiscal del gobierno será más sólida en estas circunstancias”.  R&I al elevar su calificación señala que "la economía uruguaya ha mantenido un crecimiento positivo (...) Esto muestra que su autonomía económica ha aumentado significativamente" además, tomó en cuenta la inversión en el país - de una planta de celulosa -  por parte de la empresa finlandesa.

La calificadora en materia fiscal señaló "si bien el déficit fiscal del sector público se redujo en 2017 y el objetivo de déficit hacia 2019 no se modifica (2,5% del PIB), es probable que se requieran esfuerzos políticos”. R&I pondrá el foco en la evaluación de la solvencia que puede alcanzar Uruguay, para saber “si el gobierno puede implementar su plan de consolidación fiscal de manera constante a medida que las perspectivas económicas se vuelven más brillantes" expresó.

L/D

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