Lunes, 24 Julio 2017

El otro Río Grande

Por ser un estado vecino, Río Grande do Sul es más conocido por los uruguayos. Pero hay otro Río Grande, el “do Norte”, situado en la esquina del continente, con vista al Océano Atlántico.

por María Shaw

Para incentivar los viajes hacia ese destino todavía poco explorado, recientemente se realizó una rueda de negocios en Montevideo.

Workshop de RGN en Hotel Esplendor Cervantes de Montevideo

El gran salón del hotel Esplendor Cervantes fue la sede de esa acción promocional organizada por el gobierno del Estado de Río Grande do Norte, a través de la Secretaría de Turismo (SETUR) y de la Empresa Potiguar di Promozione Turística (EMPROTUR), coordinada por Expan Mais. Una delegación integrada por autoridades turísticas y 27 empresarios nordestinos (hoteleros y agentes de viajes receptivos)  llegó a Uruguay para reunirse con agentes de viajes, operadores locales y prensa especializada. Por el CIPETUR participó María Shaw, a su vez Secretaria General del Fórum Iberoamericano de Periodistas de Turismo.

30 delegados de Río Grande do Norte entre autoridades de la Secretaría de Turismo y operadores

“Rio Grande del Norte tiene una fuerte infraestructura turística, capaz de recibir un gran número de visitantes y mantenerse como la puerta de entrada para los destinos del Nordeste brasilero, ofreciendo en sus principales atractivos una gama de opciones que van más allá del sol y del mar”, afirma Ana Maria da Costa, Directora Presidente de la Emprotur.

Río Grande do Norte: un estado que lo tiene todo
El estado de Rio Grande do Norte está ubicado en la  región noreste de Brasil y tienen como capital la famosa ciudad de Natal. Con más de 3 millones de habitantes, el estado posee un gran potencial turístico, ya que recibe más de 2 millones de visitantes al año, atraídos por la increíble belleza de sus playas, sierras, “sertoes” y también la riqueza de los recursos naturales como la sal, el petróleo y la minería, además de la hospitalidad de sus habitantes.

Está dividido en 5 polos turísticos: Agreste/Trairí, conformado por la región sudeste del estado, frontera con el estado de Paraíba; Costa das Dunas, del litoral este; Costa Branca, del litoral norte hasta la frontera con el estado de Ceará y el interior del estado; Serrano, formado por las ciudades de la región meridional y Seridó, con las ciudades al sur del estado; cada uno con excelente infraestructura turística.

Su capital, Natal, “la Ciudad del Sol” es la combinación perfecta entre ocio, calidad de vida y oportunidad de negocio. Es conocida principalmente por sus playas, su belleza natural y por su buena infraestructura. Su historia fue marcada por la colonización holandesa y portuguesa; por su ubicación estratégica es un importante enclave militar. En la Vía Costeira se concentran los principales hoteles y restaurantes; y el Parque de las Dunas, cuyo objetivo es preservar la cadena de dunas que rodean la ciudad, es el segundo parque urbano más grande en Brasil. Entre los lugares de interés turístico destacan la playa de Ponta Negra y la gran duna del Morro do Careca; la fortaleza colonial Forte dos Reis Magos; el puente Newton Navarro, de los mayores de Brasil y el “maior Cajueiro do Mundo”, el árbol gigante que cubre un área de 8.500 m2, produce 2.5 toneladas de cajú al año y figura en el Libro Guinness.

A 122 kilómetros de Natal, en la localidad de Santa Cruz, se eleva el monumento a Santa Rita de Casia, la mayor estatua católica del mundo; el Castillo Zé dos Montes en Sitio Novo, a 117 kilómetros al oeste de la capital, es una curiosa construcción de piedra y cal, situado en lo alto de la Sierra dos Tapuios.

Playas de renombre mundial
Posee 410 kilómetros de costa marcada por dunas, acantilados y playas limpias de aguas tibias, que atraen a visitantes de todo el mundo. Una de las más famosas es Jenipabú, a 30 km de Natal, un verdadero parque de diversiones natural; sus altas dunas y sus lagunas de agua dulce completan el paisaje de oasis en medio de un desierto, donde es posible andar en camello o pasear en buggy, así como practicar deportes extremos.

La más internacional de las playas es Pipa, en Tibau do Sul, con su renombrada “playa del amor”. Es hogar de delfines y tortugas marinas, de aguas claras rodeadas de enormes acantilados cubiertos de Mata Atlántica; cuenta con una vida nocturna bulliciosa, una gran oferta gastronómica y variedad de estilos artísticos en su artesanía.

La playa de Maracajaú, con sus “parrachos” (barreras de corales), aguas límpidas, tibias y gran cantidad de peces, forman un verdadero acuario natural que es un “paraíso del buceo”, ideal también para practicar kitesurf y windsurf. Es un pueblito de pescadores de 1900 habitantes que aún conserva sus tradiciones y posee una infraestructura turística con posadas, pequeños hoteles, restaurantes nacionales e internacionales y una tienda de artesanías. En sus costas, Río Grande do Norte cuenta con la riqueza de los manglares, con zonas preservadas de Mata Atlántica, así como con lagunas naturales que ofrecen una gran diversidad de para el ocio y el tiempo libre.
Varios municipios costeros disponen de infraestructura para el turismo náutico, con paseos de barcos, jangadas, lanchas y catamaranes. La riqueza de la fauna, flora y pesca oceánica, los vientos fuertes y constantes durante casi todo el año, proporcionando buena navegabilidad,
La geografía de Río Grande do Norte también es rica en montañas, dunas, grutas, cavernas, cascadas, senderos; hay itinerarios de aventura que atraviesan manglares, acantilados, salinas y pueblitos de pescadores; se puede practicar alta delta, trekking o transitar en cuadriciclos, buggy, camionetas 4x4 o participar en carreras de aventura, cabalgatas y desafíos como las escaladas y el rápel.

Río Grande do Norte posee infinidad de atracciones turísticas de carácter cultural. La historia, tradiciones, festejos, religiosidad, gastronomía y arte están en todos lados. Una artesanía destacada, proyecta hacia el resto de Brasil y del mundo, el talento y la imaginación de todos los potiguares con bordados, encajes, cerámicas, trabajos en bejuco, madera, paja o sisal, arenas coloridas, tejidos y fibras, trabajados con técnicas que les confieren un carácter único.

El estado cuenta con una de las más grandes ofertas hoteleras de la región, con 42.000 camas, 25.000 sólo en la ciudad de Natal, así como un moderno Centro de Convenciones, con confort y tecnología para realizar los más variados tipos de eventos y con capacidad para recibir 4.800 personas.

La culinaria de Río Grande do Norte fue influenciada por la colonización portuguesa y por la cultura indígena; está dividida en dos partes, la de los frutos de mar y la de los platos hechos con productos de la tierra, como la mandioca, el maíz, los porotos verdes, el coco; los jugos y dulces de las frutas tropicales como el mango, el maracujá, el mamao, cajú, cajá, entre otros. El estado es un importante exportador de frutas y camarones.
El clima tropical proporciona una agradable temperatura todo el año, haciendo que el destino sea atractivo en cualquier estación.

Galería de imágenes: 1- Buggys y camellos en Jenipabu.2- Forte dos Reis Magos.3- Natal.4- Los Parrachos de  Maracajaú.5- Pipa y su famosa Praia do Amor.6- Santa Rita de Casia en Santa Cruz-7-  Cocina típica - Rest. Mazzano en Natal.8- Artesanías de RGN

L/D

www.cipetur.com