Lunes, 25 Abril 2011

Rosario de Santa Fe: un ejemplo de la coordinación para el impulso al turismo - Por Ricardo Montenegro

Gobierno local y privados dan fuerza a distintas áreas de inversión.
Pocos días atrás un grupo de profesionales integrantes del Círculo de Periodistas de Turismo del Uruguay, tuvimos la oportunidad de participar de un FAM Tour en Rosario de Santa Fe, Argentina, organizado por la empresa Sol Líneas Aéreas y el apoyo allí del Ente Turistico Rosario.

La delegación fue atendida espléndidamente por la empresa, quien puso a disposición del grupo a una profesional de las comunicaciones y turismo –Noelia Franco- para que nos acompañara durante todo el viaje y desde que salimos de Carrasco hasta el regreso dos días después al mismo aeropuerto, estuvo atenta a todos los detalles, para que el programa preestablecido se cumpliera en su totalidad. El colega Ricardo Terán, del diario La Capital, fue un notable co anfitrión facilitando la tarea del grupo, al igual que el Cónsul General de nuestro país en la ciudad, Federico Xivilier Vila.

De la hermosa ciudad, cargada de símbolos que con gran inteligencia utiliza como promoción el gobierno local, hablaremos en otro artículo (recordemos que es la cuna de Alberto Olmedo, Néstor “Che” Guevara, Fontanarrosa y nada menos que de la bandera que Belgrano diseñara luego de la batalla contra las fuerzas españolas en junio de 1810); esta vez el relato se orienta a otro aspecto: el de los negocios que el turismo genera, o el turismo que generan los negocios.

No es un juego de palabras. Sol Líneas Aéreas es parte de un grupo importante “Transatlántica”, que comenzó a operar como pequeña agencia de viajes y cambio, para luego crecer en rubros como los seguros y la bolsa, áreas que hoy son el puntal del plan de negocios del holding, sin dejar los primeros.
La empresa Sol vuela diariamente en dos horarios a Montevideo en aviones turbohélices Saab, manteniendo una tarifa de 69 dólares, con un flujo de pasajeros importante, que antes –de ser de quienes prefieren llegar lo más rápido y cómodos posible- debían hacer el puente aéreo a Buenos Aires y luego tomar otra línea a Rosario. A esta periodicidad se llega gracias al gran incremento de los negocios y la interacción de inversores tanto del sector del agro como el de la construcción. Si bien en la temporada de verano siempre crece la demanda y con ello la cantidad de vuelos diarios, el promedio en otros momentos lo da la similitud de producción agropecuaria de ambos países y la inversión en el rubro construcción.

A Rosario se la conoce como “la Chicago argentina” porque es la segunda bolsa de comercio de cereales del mundo, luego de la de esa ciudad norteamericana y por ella pasa el 80 por ciento de la producción agropecuaria del país (6.000 barcos cargueros del tipo “Panamax” salen anualmente de sus puertos hacia el mundo). Por ello en la provincia hay varias empresas –nacionales y multinacionales- que explotan grandes extensiones o fabrican maquinaria e insumos agrícolas que se exportan a Uruguay. Esas empresas tienen personal de diferente rango que debe viajar casi diariamente, lo mismo que ocurre con inversores del área de la construcción e inmobiliaria –tanto de nuestro país como de Santa Fe- que han apostado al crecimiento, sobre todo en el este uruguayo.

Estas vinculaciones y los atractivos que la ciudad de Rosario ofrece y por supuesto, las que tiene nuestro país, hacen que el turismo se incremente en una suerte de encuentro virtuoso, beneficioso para todas las partes. Esa es una búsqueda válida para Rosario, pero también lo es para Uruguay y por qué no Colonia, que está en un momento de explosivo crecimiento en inversión inmobiliaria, agropecuaria y turística, con el agregado –no menor- de su encanto patrimonial.

 

Ricardo Montenegro, director de Diario El Sol de Colonia