Lunes, 20 Octubre 2014

La vida es una oportunidad

Oaxaca es una comunidad indígena cerca de Juárez, allí viven los niños Triqui. Son indígenas de escasos recursos que a través de un Programa de educación  integral basado en el deporte, sobre todo basquetbol, les permite desarrollar oportunidades a las nuevas generaciones y mejorar su calidad de vida.

por Ma. Elisa Fernández Delgado

La delegación mexicana llegó a Uruguay los primeros días del mes en curso. La misma estaba compuesta por siete niños y  una niña Triqui (indígenas de esta región carenciada),  la mayoría de ellos con un promedio de edad de 12 años. Los chicos venían acompañados del director de ABIM (Asociación de Basquetbol Indígena de México) Couching Sergio Ramírez  y por el periodista de la Cadena Televisa, Joel Bello Jaimes y eran los invitados del Club Defensor Sporting  para participar del Campeonato de Basquetbol que se realizaba en Montevideo.

Director-couching Sergio Ramírez con niños del Programa ABIM y colaboradores. (Fuente ABIM)

Lo distintivo del juego de estos niños, es hacerlo con los pies descalzos, forma también que les ha hecho más visibles a nivel mundial. Dicha particularidad - contaban los profesores y acompañantes del Club en visita a la Sede de la Cartera de Turismo-  llevó a que todos los jugadores con los que tenían que competir en uno de los partidos se descalzaran, tampoco el juez se quedó atrás.  Otra característica del equipo, practican equidad de género en todas las actividades, y Guadalupe (la niña) también es un miembro más, y  por lo tanto, jugadora del equipo de baloncesto.


CASOS INTERESANTES, PARA GENTE INTERESANTE

Lo insólito de jugar descalzos y la falta de costumbre, a  los niños uruguayos les dejó sin ganar ese partido, pero el intercambio cultural debe haber sido una experiencia fantástica para ambos equipos; daban fe de esto los acompañantes uruguayos pues el clima generado de admiración por la labor realizada por aquellos adultos, sin dejar de reconocer el esfuerzo compartido por los niños mexicanos, pues para sumarse al Programa y salir de pobreza deben, a la vez, cumplir con su tarea escolar, además de la deportiva. Dijo Joel Bello “es una tarea diaria para rescatar cada vez más número de la calle y darles la oportunidad de vivir mejor”.


Niños indígenas de México, región de Oaxaca jugando basquetbol (Fuente ABIM)

Esta propuesta comunitaria ha permitido en este año sacar de la pobreza extrema a más de dos mil quinientos niños indígenas, según expresara Ramírez, “ellos sólo comían una vez al día una tortilla básica que compartían con una numerosa familia”. En pocas líneas se presentaron los niños y explicaron que en Oaxaca conviven varias etnias (por lo menos tres), donde la familia más numerosa es la de los Triqui, pues los varones ejercen la poligamia, y esto significa que suelen tener más de una mujer y procrear con cada una de ellas varios hijos, lo que lleva a tener familias muy numerosas, con bajos recursos y la pobreza extrema en la que viven  es lo que se ofrece a los hijos de los hijos.

Hoy, explicaba Ramírez estos niños han superado la etapa de indigencia y cumplen con las cuatro comidas diarias, se les apoya en sus estudios y están matriculados en los centros estudiantiles, pero también se busca que no pierdan su identidad, y por tanto, mantienen sus lenguas maternas y están en contacto con sus familiares para que no pierdan su identidad.

La ABIM cuenta con el apoyo de la CONADE que es la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte; la ADEMEBA que es la Asociación Deportiva Mexicana de Basquetbol y la FIBA-AMÉRICA que es la Federación Internacional de Basquetbol en América. Este respaldo institucional y del Estado le ha dado apoyo e impulso desde el año 2013 al Programa, pues cuentan con una relación “como si fuera una organización estatal”. El apoyo incluye la formación de la red de entrenadores en cada área y cuentan también con visitas de los jugadores de la Liga Nacional de Basquetbol mexicana como forma de estímulo.

El objetivo principal comentó Joel Bello, es desarrollar de mejor forma a los niños de las comunidades desprotegidas. En México hay regiones muy pobres y muchos niños en condiciones precarias. De esta manera se les da posibilidades de desarrollarse mejor sin separarlos de sus familias. La gran pregunta es ¿Porqué acompaña un periodista a la delegación? por la sencilla razón que se da difusión a todas las actividades desde los campamentos, eventos nacionales, etc.,  y por lo visto también, se difunden las salidas al extranjero.  Los resultados están a la vista, las fotos corresponden al sitio www.abimoaxaca.com y el subtítulo de este artículo corresponde al slogan de la página de ABIM.

 

L/D

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