Domingo, 06 Julio 2014

Regeneración urbana en Uruguay

El turismo urbano evoluciona desde tiempo atrás en la búsqueda de lo identitario, cultural y porqué no al amparo de lo recreativo también. Museos y su tradición glocal en Días de Patrimonio en conjunto con los eventos culturales que se programan a lo largo del año en Uruguay plantean formas de revivir los destinos urbanos.

por Ma. Elisa Fernández Delgado

Pero, si a lo mencionado no se le suma lo cotideano que surge en el contexto del destino, no sería de envergadura trasladarse hasta el lugar. Por tanto, un turista ávido por conocer experiencias ajenas  y tradiciones de otros, despertará su interés por lo genuino, siempre que exista  un estímulo extra en la ciudad que lo recibe.

Antecedentes

En la Ciudad Vieja, durante el período dictatorial - década de 1970 en adelante - se autorizó demoler casas y edificaciones con valor histórico que llevó a gran pérdida de identidad local. Gracias a un grupo de arquitectos comandados por Mariana Arana se logró parar tanta pérdida en el Casco Histórico. Hoy, se puede recorrer y re-conocer por parte de  visitantes y ciudadanos los múltiples edificios que resguardan parte de la historia de una época que ya fue y que se encuentra en el enclave cercano al puerto de Montevideo, desde donde se origina el desarrollo-país. 

Hay necesidad de “Regenerar” los destinos  urbanos

Para aggiornar la actividad de un destino turístico que se promueve a nivel público privado se han realizado tareas múltiples, entre ellas las de coordinación previa para poner en práctica un plan de  regeneración urbana, cuando no de destinos eco-turísticos que se realizan en otros departamentos. Esta manera de incorporar nuevos destinos a través de su “renovación”, concepto similar al de “regeneración”, conduce a atender varios debes en lo previo como forma de solucionar los problemas existentes.

En las últimas décadas del s. XX también en Uruguay se puso en marcha un plan de “regeneración” urbana, puesto que había que instrumentar cambios para un  turista pluri-motivacional. Es decir, demandante de nuevas experiencias, tanto en la capital montevideana, como en el interior, más allá del mundo. El país debía avanzar y repensar sus atractivos identitarios, sobre todo, para despertar el gusto por lo local que exigen los visitantes y ciudadanos contemporáneos.

El concepto de regeneración se puede asimilar al de re-nacimiento porque es como un volver a desarrollar un polo olvidado que debe sobreponerse ante todo al proceso de desgaste pasado. De esta forma, el plan puesto en práctica desde el gobierno nacional y departamental del sector turismo, implementó acciones y largo proceso con involucramiento de varias instituciones públicas y empresariales a gran escala. Pero los vecinos y ciudadanos que circulan y  conviven con el cambio impuesto también debieron acompasar estos cambios.

Turismo urbano y globalización

La academia, en cuanto corpus sobre turismo urbano ha puesto de manifiesto que este sector de actividad, atraviesa un proceso de cambio en sus patrones sociales, de consumo y de materialización de las experiencias recogidas en un destino. En función de lo expresado, se puede afirmar que el centro de interés y atracción del turista se traslada de aquellos recursos estáticos de otrora como  – monumentos, edificios, museos, parques, etc.- que eran elementos de  gran interés en el turist, cuyo papel era observar lo que encontraba en sus viajes, en cambio el turista siglo XXI es el que se incita a mover hasta el lugar en busca de vivir y conocer experiencias nuevas a la par del contexto y de sus lugareños.

Cada vez más, el atractor del destino está en lo identitario del espacio al que se llega a convivir, no ya a visitar. Por tanto, es la propia ciudad como tal la que importa como herramienta de valor y contenedora de la vida cotidiana local y objeto de deseo de consumo de los nuevos turistas. Estos  cambios en la sociedad se reflejan en el turismo urbano a  consecuencia de la  cultura globalizada y del propio consumismo, que también impone un estilo de vida a alcanzar por la nueva clase media, cuya tendencia  es  la de demandar y consumir servicios varios pero de calidad asegurada. Son cambios generacionales de clase, si se quiere, motivados por intereses nuevos, ya que los elementos que antes conformaban los productos turísticos, hoy no satisfacen  “tanto” puesto que gustan conocer estilos de vida, además de comprobar in situ cómo la globalización se ha impuesto en cada destino o los diferencia per sé. Es un  turista dinámico dispuesto a conocer todo y en poco tiempo.

Regeneración del destino turístico urbano – Casco Ciudad Vieja

Hay autores que sostienen que algunos planes de re-generación urbana buscan re-descubrir el patrimonio y la cultura local, esto es a grandes rasgos lo llevado a cabo en el Casco Histórico de la Ciudad Vieja para su recuperación. La regeneración lleva a re-vitalizar áreas abandonadas como sucedió en este espacio de Montevideo. Se trabajó en la mejora desde el punto de vista físico, económico, social y cultural del destino y para ello se impulsaron políticas públicas que estimularon, hasta hoy día, la instalación de comercios, restaurantes, además de la recuperación de  fachadas de las casas de los vecinos, entre otros estímulos.

Tal es así, que hoy se puede contar con una puerta de entrada a Montevideo, una vía de circulación peatonal que recibe a los cruceristas y visitantes llegados a puerto. El recorrido que se hace a través de la peatonal Sarandí permite conocer, a grandes rasgos, parte de la historia que se centraliza prácticamente en el Casco Histórico, entre ellos la Catedral, el Cabildo, los museos y demás elementos distintivos que aquí coexisten algunos de ellos desde el siglo XVIII porque la arquitectura moviliza y gusta.

imagen www.turismoenmontevideo.com

Dejar atrás la Ciudad Vieja, es alcanzar la avenida 18 de Julio. Por estos lares circula un mix de culturas e idiomas, que brinda una dinámica particular a los comercios y locales  gastronómicos por allí instalados. Se suma desde el año anterior la opción del Bus Turístico para recorrer, a vuelo de pájaro, varios barrios de la ciudad capital. Ambas propuestas permiten, hoy por hoy, conquistar y obtener una segunda vuelta al país y con mayor tiempo en el destino de estos visitantes casuales, así lo reflejan los datos estadísticos recogidos por la Cartera, con referencia a los cruceristas.

Es decir, a la Ciudad Vieja se le aplicó un plan de regeneración y demuestra hoy un cambio de escenarios culturales convencionales, pero a la vez también, otros implementados ya no tan convencionales. Estos últimos, si bien poco tienen que ver con nuestra historia o la identidad del país son los que incrementan los entretenimientos, los servicios gastronómicos, incorporan mobiliario urbano para ser más disfrutable el lugar por parte de los transeúntes, sean estos visitantes, turistas o ciudadanos. Esta regeneración de parte de la ciudad, implica un cambio de las antiguas ofertas turísticas que se posicionaban más en lo artístico cultural. Si bien se observa que conlleva la propuesta una disminución de lo local genuino, la innovación de los servicios debe dar  paso a nuevas actividades que también identifican específicamente a un destino urbano mejorado en sus propuestas.

Caso de regeneración del destino turístico urbano - Punta del Este

Sin embargo, otros autores sostienen que la regeneración da lugar a un paisaje globalizado de edificios monumentales, áreas comerciales y grandes hoteles; hablándose entonces de homogeneización y monotonía en este tipo de planes. Creo que es el caso específico del balneario estrella de Uruguay, Punta del Este. Posee un centro y costa abarrotada de enormes edificios, con comercios pujantes y variada hotelería, por ahora, con una estacionalidad marcada en el mono-producto de sol y playa, al que se apuesta a cambiar con la aprobación e incorporación de un Centro de Reuniones y Convenciones a gran escala.

Muchas de estas ciudades deben perder para su avance, su histórico carácter residencial, para convertirse en espacios de consumo y aglutinar en su territorio equipamientos y servicios en lugares específicos que generen espacios sociales significativos precisamente para estimular el consumo. Estas pautas de los turistas urbanos provocan en los propios residentes de la ciudad ídem servicios y equipamientos, porque lo que buscan unos y otros, es esto, el estilo de vida de la ciudad que ya  no los diferencia. Por lo tanto, se trata de lograr escenas que resulten atractivas tanto a la población local como a los turistas.

imagen infoturista.com

En ambos casos señalados de ciudades urbanas regeneradas o en proceso aún,  responden a un modelo espacial concentrado, en el que los procesos de transformación para el ocio y el entretenimiento lo realizan, en el primer caso, en el casco  histórico, y en el otro, en una zona altamente reconocida por los visitantes y residentes  y por tanto, con mayor oferta turística de atractivos urbanos que deben generar. Por otra parte, esta concentración y centralidad urbana garantiza la accesibilidad para mayores recursos y oportunidades de consumo cultural que otros barrios de la ciudad.

Las ciudades, hoy por hoy, están inmersas en una evolución del modelo de desarrollo turístico que se manifiesta en la utilización del espacio urbano para su uso, con este motivo han instalado ciclo-vías para las bicicletas; se ha reestructurado el sistema del transporte público compatible con el uso peatonal en el casco, son todas precauciones necesarias. Los centros históricos han pasado de ser espacio contenedores de bienes inmuebles, monumentos y museos – casi estáticos en el tiempo - a ser espacios en los que el visitante puede acceder a los elementos patrimoniales de forma más accesible.

Hoy es posible desarrollar un conjunto de actividades más allá de las contemplativas relacionadas muchas de ellas con lo comercial, ocio y entretenimiento pues es la combinación demandada por los turistas junto con una facilidad de movilidad y acceso, además de la existencia de cierta vida social residencial durante la mayor parte del día lo que le proporciona también cierta seguridad. Los esfuerzos realizados en tal sentido han logrado el objetivo de regenerar el patrimonio cultural e histórico, y sobre todo, cambiar el aspecto y la oferta de servicios  acompañados de un equipamiento urbano, al menos en parte de la Ciudad Vieja se ve así.

 

L/D

www.cipetur.com