Miércoles, 21 Mayo 2014

Cilindro Municipal: un gigante con historia reducido a escombros

Y finalmente, el pasado lunes 12, a las 16:00 horas en punto, el coloso Cilindro Municipal o  Estadio Dr. Héctor A. Grauert  -tal era su verdadero nombre- fue convertido a escombros mediante una implosión que tuvo una duración de apenas unos segundos, ante la presencia de diversas autoridades nacionales y departamentales y cientos de espectadores.

por Freddy Caruso

La construcción no pudo sobreponerse a  un incendio de causas -hasta el día hoy- desconocidas, el cual le ocasionó daños irreparables en prácticamente toda su estructura.

Fueron casi 54 años de historia de una eximia obra arquitectónica y de ingeniería que cayó sin levante ante la magnitud de la tecnología de hoy. En el lugar habrá de construirse el ya anunciado Antel Arena, un espacio público que albergará canchas para distintas disciplinas deportivas, una gran plaza pública, una guardería y seguramente algo más, a un costo final de aproximadamente 40 millones de dólares. Algunos de los presentes -al momento de la  implosión- aplaudieron el éxito de la demolición. Pero seguramente, para muchos otros fueron instantes de tristeza y nostalgia de grandes momentos y vivencias deportivas experimentadas en el interior de ese coloso de cemento. Porque el Cilindro Municipal -inaugurado en 1956- fue un verdadero ejemplo para otras construcciones –con igual finalidad- en otras partes del mundo.

Los nombres de sus dos tribunas, Melbourne y Helsinki, recordaban -y honraban- las mayores conquistas del baloncesto uruguayo logradas en las Olimpíadas de 1952 y 1956, con la obtención de las medallas de bronce en ambas,  conquistas nunca más igualadas. El Cilindro fue escenario en 1967 del V Campeonato Mundial de ese deporte y del Campeonato Sudamericano de 2003. Además se disputaron en el correr de los años diversas fechas y finales de los Federales de Primera y hasta de Segunda División.

También los estudiantes de Secundaria y distintas Facultades pudieron -en décadas pasadas- competir en ese escenario de rica historia basquetbolística por un título y lograr el sueño deseado de pisar el parquet de una cancha donde antes habían jugado sus propios ídolos.

En el Cilindro también se realizaron múltiples exposiciones, y fue marco de otros deportes, entre los que podemos citar fútbol sala, vóleibol, boxeo, handball, y hasta competencias de tenis de mesa y ajedrez. Se desarrollaron también diversos espectáculos sobre hielo y actuaron diversos grupos musicales locales y extranjeros, como por ejemplo Van Hallen, que colmó las instalaciones. En contrapartida a estas actividades -todas disfrutables, para unos o para otros-, podemos decir que  el Cilindro vivió su momento más oscuro desde su creación  cuando las autoridades militares de la época lo convirtieron en una improvisada cárcel para albergar presos políticos, una finalidad muy distante de aquella para la cual fue levantado.

Por lo tanto, al momento de transmitirse las imágenes del gigante demolido en segundos, seguramente a más de uno  se le habrá caído un lagrimón. Es comprensible.

 

publicado en Revista Shop News - Mayo 2014

 

L/D

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